Un tipo casi normal...

No me gusta que me hablen los taxistas. Tampoco cuando me cortan el pelo. No me gusta que cuando estoy mirando ropa alguien se me acerque y me diga hola, ¿te puedo ayudar? Ni aunque esté buena. Me gusta leer libros de pie en las librerías, aunque me pongo nervioso cuando una chica se pone a curiosear un libro a mi lado. Cualquier día me dará por invitarla a un café. No me gusta el café. Lo de invitarla "a un café" sería sólo por convención, se entiende. Para que supiera que tengo huevos pero que no soy peligroso. Tú me decías eres peligroso, miras hondo. Y yo respondía, te dije que no te convenía quitarme las gafas. No me gusta hablar con desconocidos. Con algunos. El taxista de esta mañana. Sólo me corto el pelo tres veces al año. Tú me llamabas Principito.

martes, 10 de marzo de 2015

La irreversibilidad de la flecha

Cierro los ojos y te veo,
y aparece tras el silencio de los párpados
tu sombra
como traída por el fantasma de la Navidad del Pasado
para recordarme el vacío no subsnable,
tu sombra para recordarme
que una flecha nunca vuelve,
que todos los días puedes escoger no saltar
y da igual,
si al siguiente decides
sí hacerlo...

Blanca es la ausencia

1 comentario:

  1. Precioso el poema! Enhorabuena y a seguir así porque es una maravilla lo que subiste, genial!

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